jueves, 25 de junio de 2009

Cara de tonto

Eso es lo que se te queda cuando USA te echa de un campeonato justo antes de la final. Vale que la Copa Confederaciones no es que fuera lo que más nos ilusionaba, pero joder, la hipotética final contra Brasil motivaba bastante. Además, los jugadores españoles se lo estaban tomando en serio, querían ganar, sus caras no eran precisamente la de los italianos, que cuando iban perdiendo con Brasil 3-0 (y sólo les hacía falta un gol para meterse en las semis), incluso bromeaban.


















Por qué Estados Unidos, que hasta ayer eran unos advenedizos en esto del fútbol, es capaz de cargarse a la mejor selección del momento. ¡Pues porque esto es fútbol, señores! Porque una selección bien ordenada tácticamente, muy fuerte físicamente, y con un juego defensivo básico, pero con las tres ideas claras y mucha motivación, te puede ganar en un día malo. El Barça perdió contra el Numancia, la diferencia es que perder un partido en una temporada de liga es una gota en un océano, mientras que en un torneo internacional supone quedarse fuera. Por eso ganar un Mundial o una Eurocopa es taaaaan difícil. Ni siquiera hay ida y vuelta, como en la Champions.

¿Cómo se evita, entonces, que te apeen antes de tiempo? De una única manera: con una buena defensa e intensidad en el juego. Eso los italianos lo saben mejor que nadie, si no te meten un gol, no te pueden ganar, y a partir de ahí comencemos a construir. Así que sin intensidad defensiva, agresividad en el choque, anticipación, en cualquier fallo de concentración te pueden meter un gol. Y en un partido al KO, remontar un gol se hace muy cuesta arriba. Ayer España defendió de pena, desordenada atrás, con defensas lentos que se dejaron ganar la espalda una y otra vez. ¡Si Casillas estuvo 15 minutos jugando de líbero, saliendo a despejar todos los balones que se colaban entre la línea de centrales! La defensa española no tuvo nada que ver con la de hace 12 meses en Austria, y los norteamericanos nos dieron una lección de motivación e intensidad. Lograr el primer gol se te puede atragantar, pero es mucho menos dramático si tienes tu portería a cero.

A eso le sumamos que nuestro estilo de toque no fluyó, sino que hicimos un fútbol más espeso, incapaz de atravesar la doble línea de 4 de los yanquis. Consecuencia en parte de las bajas de Iniesta y Silva, pero también de un planteamiento que no fue acertado: Xabi Alonso justo por delante de los centrales, y Xavi justo por detrás de los delanteros, y entre ellos un abismo descosido que sólo conseguía hilvanar de vez en cuando Cesc. Esto obligó a jugar con pases muy largos, menos precisos y más previsibles, que ocasionalmente conseguían llegar a su objetivo con peligro (sobre todo cuando eran rasos), pero sólo por esa extraordinaria precisión que tiene Alonso en el juego largo. Un buen recurso para sorprender, pero del que no se puede vivir durante todo un partido.

Para colmo, Del Bosque insistió en mantener durante todo el partido a los dos delanteros centros, que además jugaron en paralelo. Si Villa hubiera jugado por detrás de Torres, haciendo de enganche con el centro del campo, Xavi podría haberse retrasado para jugar más cerca de Alonso, y todo hubiera fluido mucho mejor. Dos centrocampistas en paralelo se apoyan, dos ‘9’ en paralelo, la mayoría de los casos, se estorban. Además, ¿todos nos hemos olvidado de que la mejor España de la Eurocopa la vimos cuando jugó con un solo delantero y cinco centrocampistas? Ese demoledor centro del campo formado por Senna, Xavi, Silva, Iniesta y Cesc Fábregas.

Bueno, pues esto pasa en Fútbol, esto no es tan matemático como el atletismo o el tenis. Lo que sí es divertido son esos comentarios descreídos que tenemos que sufrir hoy: “esto es España, lo de la Eurocopa era porque los otros estaban cansados”, “Del Bosque se está cargando lo que hizo Luis” o “esto no le pasa a las selecciones grandes de verdad”. Siempre estuvieron ahí, seamos sinceros, bien guardados en el armario, a la espera de la ocasión para volver a sacar a pasear nuestros complejos. Por favor, seamos un poco consecuentes: record histórico de victorias consecutivas, 34 partidos sin perder, campeones de Europa con un estilo que asombró el mundo hace sólo un año… pero “todo fue un espejismo”. Yo sigo pensando que, hoy por hoy, tenemos el mejor centro del campo que se puede reunir en un terreno de juego, y eso nos convierte en uno de los claros favoritos para ganar el Mundial. Podéis llamarme ingenuo.

Foto: AS.COM

3 comentarios:

  1. Los jugadores de EE.UU. no eran futbolistas, eran marines bien entrenados, por eso corrían tanto, no se cansaban, llegaban a todos los balones o simplemente se quedaban quietos como Hulk y se dejaban chocar sin caerse... ¿He dicho como Hulk? Entonces a lo mejor no eran marines, a lo mejor eran los Ultimates...

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  2. ¡Cuánto daño han hecho los rayos Gamma al fútbol!

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  3. ¡Eres la máquina, Davide! Aprendo más de fútbol con tus comentarios que toda una vida viendo los partidos con mi abuelo.
    Por cierto, en el aspecto sociológico de tu artículo (es en lo único que puedo aportar algo), no me queda más remedio que darte la razón...¡Ahora todo son ayes, qué malos son nuestros chicos, lo de antes ha sido suerte!...Menudos hijos de puta somos los aficionados españoles...

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