lunes, 17 de agosto de 2009

9.58''

Usain Bolt forzó ayer, en un día para la historia del deporte, los límites de lo humano. El Olympiastadion de Berlín fue testigo de cómo el jamaicano establecía un nuevo horizonte para la raza humana al parar el crono en 9.58’’ en los 100 metros lisos. Hasta su irrupción en el atletismo mundial, todos coincidían en que correr 100 metros en menos de 9.60’’ era una quimera, un punto de inflexión que quizás algún día veríamos (o que verían nuestros nietos) en las próximas décadas. No digamos ya la legendaria marca de 9.50’’, un imposible, un ideal que sólo podría alcanzar el atleta perfecto, esculpido en el mismo molde de Mercurio, haciendo la carrera perfecta. Pero Usain Bolt asegura ser capaz de correr los 100 metros en 9.40’’. Una fantasmada claro, pero yo no apostaba ni un céntimo en contra.


El más dopado Ben Johnson marcó en Seúl un récord estratosférico de 9.79’’, que en su momento pareció imbatible. Tyson Gay demostró ayer que podía cumplir su amenaza de alcanzar el récord mundial establecido por Bolt en Pekín (9.69’’) al correr los 100 metros en 9.71’’. Un logro encomiable, la mejor marca registrada por un humano (desde ayer sabemos que Usain Bolt no lo es), que en cualquier otro momento de la historia le hubiera reportado gloria eterna. En cualquier otro momento, pero no en éste, en el que debe correr a la sombra de un gigante de 1,96 metros capaz de coordinar la zancada como un guepardo.

Debe ser duro saberte uno de los mejores velocistas de todos los tiempos y vivir bajo el reinado de Usain Bolt. Ayer veía al jamaicano con su aire despreocupado y bromista de siempre, y veías a Tyson Gay concentrado, ensimismado en su mundo. Para el norteamericano correr es lo más serio del mundo, a lo que ha consagrado su vida, en lo que siempre ha sido el mejor con diferencia, para los atletas de ese talante saberse imbatible es la base de su autoestima. Cómo debe sentirse al ver que, sin mayor esfuerzo, entre sonrisas y bailes, de manera aparentemente despreocupada, jugando en definitiva, Bolt establece récord tras récord. Hoy no me gustaría ser Tyson Gay.

4 comentarios:

  1. quizá preferirias ser gay a secas...

    mola el artículo chaval, yo también estoy flipando con este tío.

    pablote

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  2. Querido Davide:¿tu sabes desde dónde te leo y hago mis comentarios? investígalo y apreciarás mejor mis comentarios.
    En cuannto a los hijos del viento, te diré, como amante del atletismo que soy y velocista que fui, que Gay debe sentirse el hombre más desgraciado del mundo. En los 100, la prueba más lucida, la carrera reina del atletismo, no caben los números 2; la gente recuerda a Florence Griffith o a Carl Lewis, pocos recuerdan a Marlene Ottey, a la que incluso llamaban la eterna segunda!!!
    Pero la naturaleza, cruel y caprichosa, concede sus dones sin contar con el mérito del esfuerzo. No obstante, siempre preferiré un jamaicano chulo a un estadounidense chulo...El señor Bolt bajará más la marca, no cabe duda, pero espero que mejore más por el trabajo y la técnica que por su regalada genética.
    Saludos desde la capital cátara.

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  3. Ayer lo volvió a hacer: 200 metros en 19.19''. Otro récord pulverizado: los 19.30'' que el propio Bolt logró en Pekín, donde ya superó los míticos 19.32'' de Michel Johnson. Si la evolución natural en 100 y 200 m. era que el récord se rebajara entre 5 y 10 décimas en cada década (algo cada vez más difícil por aproximarnos poco a poco al límite humano), ¿cuántas años de evolución se ha saltado Bolt?

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  4. Bolt es una fuerza sobrenatural y encima se lo pasa bien. Seguro que consigue hacer los 9´40. Hoy en "El País" muestran en un gráfico la progresión y las marcas de cada tramo de cada carrera de Bolt. No tiene desperdicio porque dan datos tan significativos como que llega a coger casi los 45 km por hora y que en su relevo del 4 por 100 baja de los 9 segundos. Aunque vaya lanzado me parece una burrada, si hubiera entregado el testigo bien seguro que llega el récord. Pero claro en Jamaica están acostumbrados a pasarse el porro y no el testigo. Además el reggae no le pega ya a Jamaica. Con tanta velocidad seguro que oyen Dragon Force o cualquier grupo de speed metal. Gracias por el enlace del vuelo, a ver si escribimos un poco jajaja. Un abrazo jamaicanos y sin empujar como Natalia Rodríguez

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