sábado, 31 de octubre de 2009

Después de 20 años, se estrena en España "Mi Vecino Totoro"

Abro la Fotogramas y me encuentro con algo insólito: en la sección “La opinión de nuestros críticos”, donde se elabora un ranking con las puntuaciones de todos los críticos de la revista, me encuentro que la lista la encabeza una peli que, por primera vez desde que leo la publicación, recibe 5 estrellas de todos los periodistas. ¿A qué se debe este milagro? Al reestreno en España de Mi Vecino Totoro. Y no puedo evitar esbozar una sonrisilla, porque vi esta película por primera vez con 15 años y quedé irremediablemente prendado de ella; hasta el punto de que, a lo largo de los años, se la he hecho ver a todo el que se ha dejado. Algunos han compartido mi entusiasmo, otros me miraban y decían ¿de verdad es para tanto? “¡Por supuesto que sí! ¡Es para más!”, gritaba yo, sin resultar muy convincente. Y ahora descubro que los críticos de este país ya sabían que Mi Vecino Totoro era una obra maestra, pero se habían olvidado de comentarlo hasta su reestreno. O quizás no habían puesto sus ojos en el trabajo de Hayao Miyazaki hasta que recibió un Oscar por El Viaje de Chihiro (2001).



Que la popularidad de Miyazaki se ha disparado a raíz del Oscar es un hecho. Lamentablemente, la consecuencia negativa de esto es que su obra más conocida para el gran público es, precisamente, la oscarizada El Viaje de Chihiro, una buena película que, no obstante, está lejos de las obras maestras de Miyazaki San. Y entre ellas, destaca la santísima trinidad de los estudios Ghibli: Nausicaa del Valle del Viento, Porco Rosso y Mi Vecino Totoro. Tres obras maestras atemporales, tres monumentos al cine, tres películas que son casi imposibles de ver en España.

Habría que decir que Mi Vecino Totoro es el buque insignia y logotipo del legendario estudio Ghibli, la productora de Hayao Miyazaki. Una película con la que se jugaron, en 1988, la quiebra o la subsistencia del estudio. Afortunadamente para todos, la cosa salió bien, y Mi Vecino Totoro se ha convertido en un megaclásico desconocido para el gran público, pero con una enorme influencia entre muchos realizadores. Elegida como “la mejor película de animación de todos los tiempos” por Time Out, Totoro es la película fetiche de John Lassater, fundador de Pixar, que tiene a Miyazaki como su absoluto referente. Como curiosidad, el corto Mei y el Gatobús (protagonizado por dos de los personajes de Mi Vecino Totoro), que fue escrito y dirigido en 2003 por Hayao Miyazaki para proyectarse en el parque temático de estudios Ghibli en Tokio, sólo se ha proyectado una vez fuera del recinto: en los estudios de Pixar en California, por petición de Lassater y con permiso expreso de Miyazaki.

Así que los aficionados al buen cine estamos de suerte. Un año después de que se celebrara en Japón el 20 aniversario de Tonari no Totoro (la traducción más exacta sería “Los Vecinos de Totoro”) llega a Europa esta edición restaurada. En realidad no es un reestreno, porque Totoro nunca se llegó a estrenar en cines occidentales, y hasta la fecha la única oportunidad de verla por estos lares era su vieja edición en VHS, al igual que sucede con tantas películas de Miyazaki (otras, como Nausicaa, jamás se han publicado en España en formato alguno). Así que os recomiendo que aprovechéis y vayáis a verla al cine (si se ha estrenado en vuestra ciudad), porque cabe la posibilidad de que debamos esperar otros 20 años para volver a verla.

Mi Vecino Totoro cuenta la historia de dos hermanas, Mei y Satsuki, y su padre que se trasladan a vivir a una casa de campo. Las pequeñas, procedentes de un ambiente urbano, descubren con entusiasmo el estilo de vida del entorno rural de los años 50, y a un vecino bastante desconcertante: Totoro, un espíritu del bosque. Si me preguntáis de qué va Mi Vecino Totoro, va de esto. En la película no hay mucho más, no hay grandes aventuras ni peligros que salvar. Es, ni más ni menos, que un maravilloso retrato de un estilo de vida y un ambiente ya desaparecidos en casi todos los lugares del mundo, de la maravilla del proceso de aprendizaje, de la capacidad de fascinación de la infancia. Y es, también, una de las mejores construcciones de personajes que he visto.

Habitualmente, sabemos que para obtener grandes personajes debemos construir personalidades coherentes, con rasgos fuertes que les hagan sobresalir de lo ordinario, y enfrentarlos a situaciones críticas en las que puedan poner en juego esa personalidad. Las historias de gente normal a la que le pasan cosas comunes no suelen interesar. Sin embargo, Miyazaki escribe sus propias reglas, juega a otro juego: Nos presenta unos personajes creados con detalle y mimo, definidos de forma maravillosa a través de rasgos cotidianos y de la manera en que interactúan entre ellos. La responsabilidad y cariño con que Satsuki cuida de su hermana menor, Mei. La obstinada personalidad de la pequeña, que sin embargo intenta imitar a su hermana mayor en todo. La devoción de su padre por las dos pequeñas, ante las que intenta mostrarse alegre pese a la preocupación que le supone la enfermedad de su esposa. Los lugareños que acogen con calidez a los nuevos vecinos, a la vez que observan divertidos los hábitos y el alboroto de las dos hermanas. Y Totoro y su extraño mundo. Con todo ello Miyazaki crea un fresco maravilloso, sosegado, tranquilo como el bucólico ambiente que recrea, y dibuja poco a poco a unos personajes absolutamente creíbles, con los que empatizamos a través de la risa. De verdad, no os la perdáis.

3 comentarios:

  1. ¡Hola a todos! Acabamos de ver Mi vecino Totoro: A Pedro le han gustado los dibujos, le ha parecido tierna, pero (tal como me dijiste) no le ha gustado que sencillamente no pase nada. Sin embargo, a la que escribe le ha encantado (perdón por el estilo Caesar, se me va la pinza), sobre todo eso, que no pase nada y a pesar de ello quieras verla hasta el final. En definitiva, si tuviera un hijo me encantaría que esta obra estuviera entre sus favoritas, sería una muy buena señal.

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  2. ¡Hoy me la han regalado por Reyes! Hasta ahora sólo la tenía en VHS. En cuanto me dejen la tele libre la pongo (¡yuhu!)

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  3. Es vedad que el viaje de chihiro es una de las obras del estudio gibli con mayor poularidad, y a raíz de todo esto, el estudio gibli tiene un hueco en los espacios cinematográficos en la TV y demás (a nivel mundial).
    Pero se ha de reconocer que el viaje de chihiro tiene unas técnicaas de animación, una historia.....

    Mis preferidad: la princesa monoke, chihiro, totoro, la tumba de las luciérnagas...
    peliculas muy tienas, que intentan transmitir un significado diferente a las demás pelis de animación japonesa(peliculas para niños y no tan niños). Creo que esto es lo que hace que el estodio Gibli gane popularidad (no solo entre los amantes del anime).

    Saludos

    Para este años se espera karigurashi no arrietty.

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